Hola a tod@s!
Hace ya muchos días que
no publicaba nada, estoy un poco perezosa para coger el ordenador, pero eso no
quiere decir que no hornee nada! Meterme en la cocina no me da pereza, lo que
me falta es tiempo!!!!
Hoy os traigo una receta
que hice el finde pasado y aun nos estamos relamiendo!!!! Tenía muuuuchas ganas de hacer un cheescake,
pero quería darle un toque especial, como en el cheescake de Baileys que hice
hace meses, así que mi hermano me dijo que tenía medio bote de mantequilla de
cacahuete que no sabía como terminar y encontré el ingrediente distintivo ;)
No soy fan de la
mantequilla de cacahuete precisamente, pero la verdad es que le da un toque muy
bueno al pastel, ha triunfado sin reservas!
La receta, como muchas
otras que os pongo es de Alma, aunque yo la he variado un poquito y le he
añadido chocolate…como no!!
Aquí tenéis los ingredientes:
Para la base
- 180 g de Oreo
- 15 g de azúcar
- 90 g de mantequilla
Para el relleno
- · 180g de mantequilla de cacahuete
- · 570 g de queso crema tipo Philadelphia (no light!!)
- · 140 g de azúcar
- · 2 cucharadas de harina
- · 4 huevos M
- · 65 ml de nata de montar
Para decorar (ganaché de
chocolate)
- 165g de chocolate negro bien troceado
- 135ml nata de montar
Empezamos preparando el ganaché:
Troceamos el chocolate y
lo colocamos en un bol.
En un cazo, calentamos la
nata hasta que empiece a hervir. La retiramos del fuego y le echamos sobre el
chocolate y removemos bien hasta que la mezcla sea homogénea y el chocolate
esté totalmente derretido. Cubrimos el bol con film en contacto directo con el
ganaché y dejamos templar hasta el
momento de usarla.
Seguimos con la base:
Precalentamos el horno a
180°. Engrasamos el molde.
Fundimos la mantequilla
en el microondas, trituramos las galletas, las mezclamos con el azúcar y
añadimos todo a la mantequilla. Mezclamos bien. Cubrimos la base del molde con
la masa apretando para que quede compacta y lo metemos a la nevera para que
endurezca.
Mientras se enfría,
preparamos el relleno:
Batimos a velocidad baja
el queso con el azúcar blanco, la mantequilla de cacahuete y la harina hasta
que la mezcla sea homogénea. Incorporamos los huevos, uno a uno.
Finalmente, añadimos la nata y batimos de nuevo, siempre lentamente hasta
que estén bien integrados.
Sacamos la base de la
nevera y la rellenamos con cuidado con la masa de queso.
Horneamos la tarta
durante 15 minutos a 180° y después bajamos la temperatura a 120° y continuamos
horneando, al menos, 60 -70 minutos, o hasta que toda la superficie haya
cuajado y sólo quede el centro un poco húmedo.
Dejamos que la tarta enfríe a temperatura ambiente y la separamos de los bordes con un cuchillo (sin desmoldar del todo, es sólo para que no se agriete) después la metemos al frigorífico un par de horas mínimo pero mejor si es toda la noche para que logre la consistencia adecuada.
Desmoldamos con cuidado y decoramos la tarta con la
espátula o con manga pastelera poniendo una buena capa de ganaché, y con las
galletas Oreo que nos hayan sobrado.
Si no os vais a comer la
tarta en breve la conservamos en la nevera, es mejor sacarla una media hora
antes de servirla para que regrese a temperatura ambiente :)
Como me sobró masa y
quería que esta tarta fuera probada por el mayor número de gente posible hice jarcakes
de cheescake, que quedaron así de bonitos:
Total, que al final el cheescake de mantequilla de cacahuete viajó en diferentes formatos hacia varias casas y distintos comensales, y como ya os he dicho antes: éxito total!
A ver si os animáis a
hacerlo y me lo contáis!
Un besito y que seáis súper
súper súper felices!!!
Glòria
Glòria
Aish….se me acaban los adjetivos para decirte la buena pinta que tiene todo lo que haces ;)
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